Admirando una de las
maravillas del mundo: las Cataratas del Iguazú.
Es una sensación tan grande
y tan profunda ver correr el agua de diferentes maneras que lo primero que me
vino a la mente fue el poder del agua.
En ese momento recordé al
japonés Masura Emoto. Este japonés por lo que realmente se le conoce, es
por sus afirmaciones sobre los poderes mágicos del agua, que según él es capaz
de percibir y almacenar la energía positiva o negativa que se proyecta sobre ella.
¿Y esto que quiere decir? Pues que si metes agua en dos frascos, y a uno le
dices cosas bonitas y a otro le insultas, el agua almacenará esa energía
positiva o negativa en su interior, y si la congelas, el primero formará
cristales de hielo bonitos, y el segundo formas borrosas .
Este sabio japonés que
estudió el poder de los pensamientos positivos y de la meditación, fe en la
vida, música relajante y actitud positiva.