#MENTE #ABIERTA. Un espacio de relfexión

lunes, 14 de diciembre de 2015

LAS PALABRAS

#LASPALABRAS
Las palabras dejan una huella profunda en la vida #emocional de una persona...
Tanto lo que escuchan nuestros hijos y más aún lo que le decimos. Las palabras tienen impacto en todas las personas que nos rodean.
Las parejas que se dicen palabras hirientes están dejando pequeñas cicatrices en la emociones del otro. #Cuidemos #nuestrapalabras.
Nos pueden hundir y nos nos hacen crecer.
Ayudemos a otros que nuestras palabras sean luz en su caminar. #QueBrille #nuestraluzPropia

Máster Teresa Galeano
--- Psicóloga ----

http://www.teresagaleano.com

miércoles, 9 de diciembre de 2015

Obesidad en el siglo 21

OBESIDAD ADOLESCENTE. UN MAL DEL SIGLO XXI 


Antes que nada es interesante recordad que la obesidad es el mal del siglo xxi y sobretodo en la población de niños y adolescentes. Las estadisiticas de la OMS son aterradoras y muy desalentadoras si no tomamos medidas preventivas importantes.

Según el Ministerio de Salud “Un 14% de niños y adolescentes tienen sobrepeso; mientras que el 20% sufre de obesidad, motivo por el cual nos vemos en la necesidad de implementar políticas de prevención más agresivas a fin de salvaguardar el futuro de la población.” Para hablar de obesidad con los adolescentes es muy importante tocar el tema con mucho cuidado y mucho tacto. No podemos olvidar que los adolescentes están en una etapa de muchos cambios hormonales y cambios metabólicos. Además que de por si se da un ensanchamiento del cuerpo y un estirón en lo alto. El adolescente que entra en esta etapa con sobrepeso u obesidad es más complicado de tratar y abordar terapéuticamente porque viene con malos hábitos y probablemente una vida sedentaria. Es muy importante también indagar la genética.

Está otro grupo de adolescentes que durante la adolescencia suben de peso y se desbordan. En ambos casos es importante tener en cuenta tres cosas: - La manera que abordamos los padres este trastorno - El ejemplo que le damos nosotros como padres - Lo importante que es para ellos a nivel social y de relacionamiento, ya que en esta edad la estética pesa mucho como un valor. Y mas todavia en esta época.

Es importante que los padres encaremos con naturalidad pero seriedad al mismo tiempo. La peor actitud es la de hacerlos sentir mal o despectivamente por su estado estético. Tenemos que convertirnos en aliados y estimuladores de su autoestima para que ellos encuentren una motivación válida y sostenida en el tiempo. -¿En qué momento los padres deben ponerse alertas acerca de la salud del adolescente? La obesidad siempre es un tema preocupante. Es un tema grave de salud física y mental. De ninguna manera podemos soslayar la obesidad tomándola como un tema sin importancia. Influye en la autoestima y el desarrollo personal del adolescente. Crea complejos que pueden arrastrarse toda la vida sin hablar de los problemas de salud. -¿Cómo se les puede educar a los hijos a que lleven una rutina y una calidad de vida más saludables? Desde niños por ejemplo. O cuando hay casos de niños que no quieren comer verduras, creo que por esa etapa pasamos la mayoría de las personas. En la etapa infantil es fundamental los hábitos que inculcan los padres a los niños. Desde comer en la mesa y respetar los horarios hasta manejar la ansiedad hacia la comida.

Cuando hay niños obesos que no quieren incorporar comidas saludables es importante acudir a una especialista en nutrición para que los padres puedan tener más herramientas en el manejo de los niños. Otro tema muy importante desde el punto de vista terapéutico es el manejo de la ansiedad hacia la comida. Estamos inundados de comida chatarra pero de a poco también tenemos opciones de comidas saludables.


Según los expertos en Obesidad y las investigaciones que se han realizado hay tres pilares importantes para el manejo de este trastorno. 1. La incorporación de hábitos saludables y comidas sanas. 2. La práctica constante de un deporte o actividad física es indispensable. 3. El manejo de la ansiedad hacia la comida Las dietas tiene que ser equilibradas y no dietas restrictivas. Las dietas restrictivas son las causantes de la aparición de ansiedades que se convierten en hábitos y que son muy difíciles de extinguir. El tratamiento de la obesidad es, en buena medida, un problema educativo. El paciente necesita: reeducar sus hábitos alimenticios, sus actividades y su género de vida en conjunto. la ayuda de profesionales para comprender la razón de los cambios que debe introducir en sus costumbres y para desarrollar objetivos y motivación para mantenerlos. Las medidas dietéticas deben ajustarse al caso individual en cuanto intensidad de la restricción calórica, duración y pérdida de peso. El grupo de adolescentes merece una atención especial: Hacer énfasis en introducir cambios de conducta alimentaria pactando reducir el número de transgresiones, introducir alimentos que no se consumen y aumentar la variedad de la dieta. -¿Qué actividades debe realizar o cuáles evitar? Es importante promocionar en los adolescentes los deportes y las actividades físicas pero al mismo tiempo que sean placenteras para ellos. -¿Cómo es posible apoyar a los hijos adolescentes en la etapa de desarrollo y tratamiento de la enfermedad? Lo más importante es que los padres tenga paciencia y perseverancia antes un adolescente obeso. Recordemos que el adolescente “adolesce” sufre por la etapa que está pasando pero si a esto le adherimos la obesidad es una forma muy dolorosa de pasar la adolescencia. Es importante que los padres busquen ayuda profesional de lo contrario el adolescente obeso se seguirá refigiando en la comida cada vez más. Se convierte en un círculo vicioso como el alcohol o las drogas. Un camino difícil de salir. -¿La obesidad debe ser considerada un problema individual o familiar? La obesidad debe ser considerada un problema individual y familiar.

 Toda la familia debería entrar en hábitos saludables de alimentación y de prácticas constantes de actividad física. -¿En qué momento el o la adolescente empieza a sentir cierta obsesión por su imagen? Consecuencias psicológicas de la obesidad en la adolescencia La obesidad genera una gran carga psicológica. Hay autores que afirman que la pérdida de peso provoca reacciones como la depresión, irritabilidad, nerviosismo y ansiedad, mientras que otros afirman un efecto positivo en el estado de ánimo. En cuanto a la recuperación de peso, después de haberlo perdido, parece tener un efecto negativo en el estado de ánimo, la autoestima, y la aceptación de la propia imagen, unido a un gran sufrimiento que deriva del prejuicio social.

 Consecuencias estéticas de la obesidad en los jóvenes El ideal actual de belleza lleva al interés de las dietas de adelgazamiento. Muchos de ellos carecen de la base racional y constituyen un peligro para la salud. La personalidad del adolescente y la obesidad. La relación entre ambas no está clara aunque hay estudios que destacan ciertas características de la obesidad: alteración de la imagen corporal, mayor presencia de ansiedad, depresión, somatizaciones, menor sociabilidad junto a un mayor número de problemas sociales y familiares.

 Mgr. María Teresa Galeano. Máster en Terapia Familiar. R.P.Nº865 Especialista en Trastornos alimenticios y de la Obesidad en la Universidad de Favaloro. Bs.As. Argentina.

Para que sirve un blog!!!!

PARA QUE SIRVE ESTE BLOG?


PARA QUE SIRVE UN BLOG?

Es un espacio para reflexionar. Motivarnos. Contar historias que nos permitan pensar y re pensar en nuestras vidas, nuestras motivaciones y el sentido de nosotros mismo en este caminar.Quiere ser un espacio abierto para llegar al corazón de algunas personas que necesitan palabras de motivación hacia el autodesarrollo y el crecimiento personal.


viernes, 4 de diciembre de 2015

Trastornos de la ansiedad: el papel de la psicoterapia en el tratamiento eficaz

#ANSIEDAD #TERAPIA

Todos sentimos ansiedad y estrés de vez en cuando. Hay situaciones que suelen despertar sentimientos de ansiedad como, por ejemplo, cumplir plazos de entrega ajustados, obligaciones sociales importantes o conducir con mucho tránsito. Esta ansiedad leve puede ayudar a mantenerlo alerta y concentrado para enfrentarse a situaciones amenazadoras o difíciles.
Pero las personas que sienten temor extremo y preocupaciones que perduran pueden estar lidiando con trastornos de ansiedad.  La frecuencia e intensidad de este tipo de ansiedad es a menudo debilitante e interfiere con actividades diarias. Sin embargo, con un tratamiento adecuado y eficaz, las personas que tienen trastornos de ansiedad pueden llevar vidas normales.

¿Cuáles son las principales clases de trastornos de ansiedad?
Hay varios tipos principales de trastornos de ansiedad. Cada uno tiene características particulares.
Las personas con trastornos de ansiedad generalizados tienen miedos o preocupaciones recurrentes como, por ejemplo, la salud o la situación económica, y con frecuencia tienen una sensación constante de que algo malo está por suceder. La causa de estos sentimientos intensos de ansiedad puede ser difícil de identificar. Sin embargo, los temores y preocupaciones son muy reales e impiden muchas veces que las personas se concentren en sus tareas diarias.
El trastorno de pánico implica sentimientos repentinos, intensos y no provocados de terror y pavor. Por lo general, las personas que tienen este trastorno desarrollan mucho miedo respecto a cuándo y cómo se producirá su próximo ataque de pánico, y en consecuencia a menudo limitan sus actividades.
Un trastorno relacionado incluye fobias, o miedos intensos, respecto a determinados objetos o situaciones. Las fobias específicas pueden incluir situaciones como encontrarse con determinados animales o volar en avión, mientras que las fobias sociales incluyen miedo con relación a entornos sociales o lugares públicos.
El trastorno obsesivo-compulsivo se caracteriza por sentimientos o pensamientos persistentes, incontrolables y no deseados (obsesiones) y rutinas o rituales que realizan las personas para tratar de evitar o para liberarse de estos pensamientos (compulsiones). Ejemplos de compulsiones comunes incluyen lavarse las manos o limpiar la casa en exceso por temor a los gérmenes, o verificar algo una y otra vez para detectar errores.

Algunas personas que tienen graves traumas físicos o emocionales, como por ejemplo, los producidos por un desastre natural o un accidente o delito grave pueden experimentar un trastorno de estrés postraumático. Los pensamientos, sentimientos y patrones de conducta se ven seriamente afectados por recuerdos de estos sucesos, a veces durante meses o incluso años después de la experiencia traumática.

Los síntomas como el temor extremo, falta de aire, taquicardia, insomnio, nauseas, temblores y mareos son comunes en estos trastornos de ansiedad. Aunque pueden producirse en cualquier momento, los trastornos de ansiedad surgen con frecuencia en la adolescencia o en el inicio de la adultez.

Hay algunas evidencias de que los trastornos de ansiedad son hereditarios. Aparentemente, los genes, así como las primeras experiencias de aprendizaje en las familias, hacen que algunas personas sean más propensas que otras a padecer estos trastornos.
¿Por qué es importante buscar tratamiento para estos trastornos?
Si no se tratan, los trastornos de ansiedad pueden tener consecuencias graves.

Por ejemplo, algunas personas que tienen ataques de pánico recurrentes evitan a toda costa ponerse en situaciones que temen podrían desencadenar un ataque. Esta conducta evasiva puede crear problemas si está en conflicto con requisitos del trabajo, obligaciones familiares u otras actividades básicas de la vida diaria.

Muchas personas que tienen trastornos de ansiedad no tratados son propensas a otros trastornos psicológicos, como depresión, y tienen una mayor tendencia al abuso de alcohol y otras drogas.

Sus relaciones con familiares, amigos y compañeros de trabajo pueden volverse muy tirantes y su desempeño laboral puede decaer.

¿Hay tratamientos eficaces disponibles para los trastornos de ansiedad?
Por supuesto. La mayoría de los casos de trastornos de ansiedad pueden ser tratados satisfactoriamente por profesionales de la salud y la salud mental apropiadamente capacitados. Varias investigaciones han demostrado que tanto la terapia de conducta como la terapia cognitiva y de conducta (CBT) pueden ser muy eficaces para tratar los trastornos de ansiedad. Los psicólogos usan la CBT para ayudar a los pacientes a identificar y aprender a controlar los factores que contribuyen a su ansiedad.

La terapia de conducta implica usar técnicas para reducir o detener las conductas no deseadas asociadas con estos trastornos.

Por ejemplo, una táctica implica tratar a los pacientes con técnicas de relajación y respiración profunda para contrarrestar la agitación y la hiperventilación (respiración rápida y superficial) que acompañan a determinados trastornos de ansiedad.

A través de la terapia cognitiva, los pacientes aprenden a entender cómo sus pensamientos contribuyen a los síntomas o trastornos de ansiedad y cómo modificar aquellos patrones para reducir la probabilidad de ocurrencia y la intensidad de la reacción.

La conciencia cognitiva aumentada del paciente se combina a menudo con técnicas conductuales para ayudar a la persona a enfrentar y tolerar gradualmente situaciones de temor en un entorno controlado y seguro.

Conjuntamente con la psicoterapia, la medicación adecuada y eficaz puede desempeñar un papel importante en el tratamiento. En los casos en que se usa medicación, la atención de los pacientes puede ser manejada por un terapeuta en colaboración con un médico.

Es importante que los pacientes se den cuenta de que algunos fármacos tienen efectos colaterales, que deben ser controlados atentamente por el médico que los receta.

¿Cómo puede un terapeuta calificado ayudar a una persona que tiene un trastorno de ansiedad?

Los psicólogos autorizados para ejercer están altamente calificados para diagnosticar y tratar los trastornos de ansiedad.  El entrenamiento extenso a cual se sujeten los psicólogos incluye el conocimiento y uso de una variedad de psicoterapias, incluso CBT o terapia cognitiva y de conducta.
A veces, los psicólogos usan otros métodos además de la psicoterapia individual. La psicoterapia en grupo, típicamente con personas que no son relacionadas pero que tienen un trastorno de ansiedad, es una manera eficaz de proveer apoyo.

Además, la psicoterapia entre familia puede ayudar a los miembros de la misma a entender la ansiedad que siente su ser querido, y aprender nuevas formas de interactuar que no agraven su ansiedad ni los comportamientos relacionados con la ansiedad.

Las personas que sufren de trastornos de ansiedad también podrían considerar una clínica de salud mental u otros programas de tratamiento especializado dedicados a tratar trastornos específicos de ansiedad como pánico o fobias disponibles en su zona de residencia.

¿Cuánto tiempo dura el tratamiento psicológico?

La gran mayoría de las personas que padecen trastornos de ansiedad pueden reducir o eliminar sus síntomas y regresar a una vida normal al cabo de varios meses de psicoterapia apropiada. Muchas personas notan progresos en la eliminación de síntomas y la recuperación de su capacidad de funcionar al cabo de unas cuantas sesiones de tratamiento.

Es muy importante entender que los tratamientos para los trastornos de ansiedad no surten efecto al instante. El paciente debe sentirse cómodo desde el principio con el tratamiento general propuesto y con el terapeuta con el que está trabajando. La cooperación del paciente es fundamental, y debe haber una fuerte sensación de que el paciente y el terapeuta están colaborando como un equipo para remediar el trastorno de ansiedad.
Ningún plan da buenos resultados con todos los pacientes.

El tratamiento debe adaptarse a las necesidades del paciente y al tipo de trastorno, o trastornos, que tiene. El terapeuta y el paciente deben trabajar juntos para evaluar si el plan de tratamiento está bien encaminado. A veces es necesario realizar ajustes al plan, dado que los pacientes responden de manera diferente al tratamiento. No hay duda de que varios tipos de trastornos de ansiedad pueden afectar gravemente la función que desempeña una persona en el trabajo y el entorno familiar y social. Sin embargo, las posibilidades de una recuperación a largo plazo para la mayoría de las personas que buscan ayuda profesional son muy buenas. Las personas que tienen trastornos de ansiedad pueden trabajar con un terapeuta calificado y experimentado, como un psicólogo autorizado para que les ayude a recuperar el control de sus sentimientos y pensamientos, y últimamente el control de sus vidas.

Fuente: www.apa.org